Las jirafas son especies nativas de África, especialmente de las regiones subsaharianas. Se distribuyen por todo el continente pero de forma muy fragmentada. Las especies y subespecies comparten un hábitat conformado por sabanas, pastizales y bosques abiertos.
La jirafa reticulada o también conocida como jirafa de Somalia (Giraffa camelopardalis reticulata) radica al sur de Etiopía y Somalia, así como al noreste de Kenia. Vive en selvas tropicales, bosques y sabanas de esas regiones y se estima que existen alrededor de 450 ejemplares viviendo en zoológicos alrededor del mundo.
La jirafa de Sudáfrica (Giraffa camelopardalis giraffa) se encuentra al norte de la nación que lleva su nombre, al sur de Botsuana y Zimbabue, y también al suroeste de Mozambique. 12,000 ejemplares aproximadamente viven actualmente en estado salvaje y 45 en cautiverio.
Las cuatro especies comparten un hábitat conformado por sabanas, pastizales y bosques abiertos.
En el caso de la jirafa de Nigeria o de África occidental (Giraffa camelopardalis peralta), su distribución se limita al suroeste de Níger y unos cuantos más se conservan en refugios naturales y parques nacionales. Se encuentra en peligro de extinción y solamente sobreviven alrededor de 300. Habita en la cuenca del río Níger y tierras altas cerca de la comunidad rural Kouré, localizada a 60 km al este de Niamey, la capital de Níger.
Si nos adentramos al sur de Sudán o al suroeste de Etiopía, podemos encontrar a la jirafa nubiana (Giraffa camelopardalis camelopardalis). Muy pocos individuos se mantienen en zoológicos y en su estado natural no se sabe con exactitud cuántos sobreviven pero se estima que son menos de 250.
Al norte de Namibia se encuentra la jirafa de Angola (Giraffa camelopardalis angolensis). Ocupa también el suroeste de Botsuana y Zambia, así como Zimbabue occidental. Vive en sabanas y matorrales de hoja caduca. Algunos se mantienen en áreas protegidas como en el parque nacional de Etosha, en Namibia. Su número de población salvaje es de menos de 20,000 ejemplares, mientras que en cautiverio solo se conservan alrededor de 20.
La jirafa de Kordofán (Giraffa camelopardalis antiquorum), es una subespecie ubicada al norte de Camerún, sur de Chad, República Centroafricana y solo algunos sobreviven al oeste de Sudán. En los zoológicos se mantienen cerca de 65 y en su estado natural máximo 3,000.
La jirafa de Baringo, de Uganda, o mejor conocida como Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi) tiene una distribución que se extiende a través de Kenia y Uganda. Su existencia en Sudán es incierta, por lo que no se considera una población confirmada. En estado salvaje solo se mantienen alrededor de 700 y en zoológicos más de 450, una cantidad alarmante en cualquiera de condición.
La jirafa de Rodesia o de Thornicroft (Giraffa camelopardalis thornicrofti) tiene una distribución muy limitada, pues solamente se encuentra al este de Zambia, específicamente en el valle de Luangwa, donde los paisajes son de abundante vegetación y con gran biodiversidad de fauna y flora silvestre. Menos de 1,500 sobreviven hoy en día en su estado natural y no se tienen registros confirmados de jirafas de Rodesia en zoológicos.
Parques Nacionales
Si algún día tienes la oportunidad de ir a visitar a las jirafas en su medio natural, es decir, en África, puedes acudir a parques nacionales donde se realizan tours en vehículos motorizados para que conozcas parte de la fauna de ese continente y tengas seguridad al ir con un guía experimentado.
Algunos de los parques nacionales donde podrás ver jirafas son: Lake Nakuru National Park y Tsavo East National Park en Kenia, Murchison Falls National Park en Uganda, Kruger National Park en Sudáfrica, Etosha National Park en Namibia, Manyara National Park y Mikumi National Park, ambos en Tanzania, así como en la reserva natural Samburu en Kenia.