En varios países de África, las poblaciones de jirafas de toda especie están disminuyendo drásticamente. Su futuro está siendo amenazado por actividades humanas que no pretenden realizar planes de control para equilibrar daños y encontrar soluciones que salvaguarden la integridad de la fauna de dicho continente.
En tan solo diez años, la jirafa reticulada ha reducido su cantidad de individuos hasta en un 80% por la caza furtiva. Esto es tan solo uno de los tantos ejemplos de la alarmante situación que están viviendo. Algunos no están a favor de que las jirafas sean trasladadas a espacios seguros en cautiverio y otros creen que es una buena solución ante estas penosas cifras.
El tema de los animales en cautiverio tiene opiniones divididas de los que destacan aspectos negativos y positivos.
Si observamos el hábitat natural de las jirafas podremos darnos cuenta que está abastecido con varios tipos de vegetación, entre ella árboles y muchos arbustos. Si después lo comparamos con el paisaje que tienen en cautiverio, esto resulta muy desolador. El tema de los animales en cautiverio tiene opiniones divididas de los que destacan aspectos negativos y positivos.
En los parques zoológicos, las jirafas son de los animales preferidos por los niños, debido a su naturaleza pacífica y noble; además la belleza de su anatomía capta toda la atención. También existen menos restricciones para acercarse al área de una jirafa que a la de un felino o primate salvaje, por lo que es más probable que puedan apreciarse más. Ellas no pueden “esconderse” entre los elementos del zoológico en comparación con otro tipo de fauna que descansa en cuevas y otras construcciones artificiales a determinadas horas del día.
En dichos parques artificiales son alimentados con zanahorias, manzanas, semillas, hojas y diversos tipos de vegetación que es colocada en lo alto de “árboles” artificiales para que no pierdan su hábito natural de estirarse y hacer uso de la lengua para alcanzar, sostener y jalar su alimento.
Algunos zoológicos mantienen a estos largos mamíferos en espacios muy reducidos, lo que llama la atención de grupos conservacionistas consideran esto como maltrato animal y por lo tanto, abogan por su liberación. Algunas veces esto es difícil, pues algunas de ellas nacieron en cautiverio y es lo único que conocen, y el hecho de liberarlas sería abandonarlas a su suerte.
Otras más fueron salvadas de su entorno natural amenazado por la caza furtiva o destrucción de su hábitat, y un ambiente artificial es lo único que al menos en ese momento puede salvarlos. Posteriormente se pueden crear planes para reintroducirlas a lugares más seguros y abastecidos con todo lo que necesitan para sobrevivir.
Recordemos que algunas subespecies se encuentran en peligro de extinción y los zoológicos son una opción para la preservación. Algunos parques nacionales también sufren de la invasión humana y las leyes no son respetadas, por lo que no garantizaría el éxito en su desarrollo. Por supuesto que siempre lucharemos por la libertad de las especies, solo que, en muchos casos, la situación exterior es sumamente difícil.
Es importante, por supuesto, que estos establecimientos cuenten con normas de seguridad y bienestar para el animal. No por ser lugares que salvan a este tipo de fauna, se va a minimizar el hecho de que luzcan desatendidos o que cuenten con instalaciones precarias que pongan en riesgo la vida de las jirafas y del público visitante.
Estos animales necesitan amplios terrenos para desarrollarse y completar su ciclo de vida pacíficamente.
Polémicas dentro de zoológicos han surgido, y un ejemplo se suscitó apenas en 2014 en el zoológico de Copenhague, Dinamarca, cuando una joven y hermosa jirafa fue sacrificada para evitar la endogamia, argumentando que si se dejaba con vida aumentaba la posibilidad de que genes nocivos se mantuvieran en las descendencias y fuera aún peor el resultado de conservar la pureza como especie. Tal hecho despertó el repudio de mucha gente alrededor del mundo, quienes protestaron contra tal acción, para ellos injustificada.
Nuestro papel es importante. Por supuesto que indigna la gente que acaba con la vida de seres inocentes, pero también nosotros podemos actuar desde cualquier lugar del mundo. Apoyemos las campañas realizadas en pro de la conservación de las jirafas. Estos animales necesitan amplios terrenos para desarrollarse y completar su ciclo de vida pacíficamente. No queremos que estos hermosos animales desaparezcan por problemas que aún hoy tienen solución. Hagamos un buen uso del Internet y de los beneficios que la tecnología nos trae para hacer el bien por los demás