Las jirafas tienen características externas fascinantes. No solo es su gran altura la que nos impacta, sino la belleza de cada parte de su anatomía que atrapa nuestra atención y hace que las admiremos. Es el mamífero más alto sobre la tierra y uno de los más visualmente atractivos de la cabeza hasta los pies.
Cuernos
Comencemos con sus peculiares cuernos que son llamados “ossicones” para diferenciarlos de las cornamentas de otros animales, ya que son diferentes a estas. Son dos protuberancias de cartílago osificado de aprox. 13.5 cm de alto y cubiertos de piel. Es una forma de distinguir sexos, ya que las de las hembras son delgadas y con mayor cantidad de pelo y en los machos son más gruesas y con muy escaso o nulo pelaje.
Poseen en la cabeza dos protuberancias de cartílago osificado de aprox. 13.5 cm de alto cubiertos de piel.
Los investigadores señalan que la función principal de estos crecimientos tiene relación con la termorregulación corporal, pero también son eficaces para las batallas entre los machos.
Algunos desarrollan un bulto al frente del cráneo que da la apariencia de un tercer cuerno. También es común que a los individuos masculinos les crezcan depósitos de calcio en la cabeza conforme van envejeciendo.
Piel
El diseño de su pelaje es una de las particularidades más llamativas y maravillosas. De acuerdo con la subespecie varían en diseño, pero cada una de las jirafas que habitan en el mundo, poseen un patrón único e irrepetible de manchas que se van oscureciendo con la edad, pero nunca cambian su forma.
La piel tiene un olor característico que repele a insectos y parásitos y las partes oscuras también sirven como sistema de termorregulación. Marrón, naranja oscuro, café claro y beige, son los colores principales que representan a las jirafas.
Rostro y lengua
Su rostro tiene una apariencia noble y serena. Poseen ojos grandes de color marrón equipados con largas pestañas que protegen de los destellos del sol. Su lengua es prensil, oscura y mide entre 45 y 50 cm de longitud. Esta le sirve para sostener sus alimentos y llevárselos a la boca, así como para limpiar su nariz. Los labios, lengua y el interior de la boca están muy bien protegidos por una serie de papilas que son eficaces contra las peligrosas espinas de las plantas y árboles.
Tamaño
Las jirafas varían en tamaño en cuanto al sexo y al tipo de subespecie, pero mantienen un rango general que resulta impresionante.
Su altura oscila entre 4.5 y 6.0 metros, siendo los machos los más altos.
Su altura oscila entre 4.5 y 6.0 metros, siendo los machos los más altos.
El cuerpo de la jirafa es relativamente pequeño para la magnitud de otras partes corporales, pero está idealmente diseñado para que su estructura ósea soporte el peso de su largo cuello y sus movimientos no se vean limitados.
El peso de las hembras va desde 550 hasta 1,100 kg, pero el estándar es de 830 kg. En los machos esto es mayor, pues su peso promedio es de 1,200 kg, pero el rango va desde los 800 a los casi 2,000 kg. La cola es delgada y mide de 80 cm hasta un metro de longitud.
Otras características
Su largo y fuerte cuello de máximo dos metros de largo, está formado por siete vértebras cervicales como en otros mamíferos, incluido el ser humano, pero la diferencia está en el tamaño alargado de 28 cm en cada una de ellas, razón por la que presenta esa forma.
El corazón de las jirafas mide 60 cm de largo, pesa alrededor de 11 kilos y puede bombear de 60 a 75 litros de sangre por minuto.
Tienen una dentadura exclusiva para uso herbívoro, por lo que no está adaptada para defenderse de otros animales o desgarrar alimentos.
No son animales nadadores y meterse al agua dificulta sus movimientos y coordinación, pero algunas veces requieren hacerlo para cruzar ríos o lagos.
La cabeza y el cuello de la jirafa están unidos por músculos y ligamentos que permanecen anclados por espinas dorsales largas, lo que le da al animal una pronunciada joroba a la altura de la espalda.